- Utilización del juego de fijaciones previsto.
- Respetar el correcto paralelismo y escuadrado de las guías.
- Garantizar unas superficies de apoyo planas.
El cumplimiento de estas normas garantiza un funcionamiento suave y regular de las guías.
Un punto de dureza a la apertura o al cierre es señal de un mal montaje.
Un mal montaje tiene como consecuencia la disminución de la duración de vida de la guía.